viernes, 18 de junio de 2010

Nos vamos camino de Montenegro buscando un poco de mar... Viajamos entre montañas continuamente, ya sea de subida o de bajada.... hace bastante calor y al final, entre unas cosas y otras hemos salido justo a la hora de más calor, y la furgo se va resintiendo en las cuestas arriba....


Llega un momento que se está calentando bastante y decidimos parar a un lado de la carretera y aprovechar para comer... Cual gitanillos, la furgo nos da sombra, sacamos nuestras sillitas plegables, un par de tuppers y nos comemos unos tomates a bocados y unas albóndigas... La furgo está lista para volver a darlo todo y seguimos caminos...


Viajamos hacia el sur por una carretera del interior en dirección Trebinje... Pasamos a Republika Srpska, la otra entidad de Bosnia-Herzegovina, seguimos rodeados de inmensidad verde y rocosa... El paisaje es increíble, un cañón por aquí, un valle alucinante por allá, una montaña curiosa y gigante más acá, naturaleza por todos lados..


Es curioso encontrar de vez en cuando banderitas españolas escritas en algún metal a modo de cartel porque aquí hay muchísimos proyectos financiados por la Agencia Española de Cooperación Internacional y Desarrollo (AECID)... De pronto un valle inmenso, una superficie plana entre montañas en la que nos llama la atención que no hay ni una sola casita, son campos de cultivo y tampoco muchos... debe ser que en invierno aquel paisaje cambia completamente...


Y ya vamos a cruzar la frontera con Montenegro... Un chavalillo lleva una riñonera y está cobrando algo... Son 10 euros de tasa ecológica por entrar en coche al país, es válida por un año y te dan una pegatina que instalamos en el cristal junto con las otras tropecientas que tenemos de la ITV de España...


Entramos en el país, y pagamos 3 euros de peaje, no existe otra posibilidad, ya que directamete desde la frontera no existe otra carretera... Mejora algo la carretera aunque en general en la zona las carreteras no son gran cosa, un carril para cada sentido y a veces muy angostos, pero se va divinamente y para la furgo con nuestros 60km/h no necesitamos nada más...


Después de acercarnos a la costa, ahora vamos por una carretera pegada al mar y entramos en la bahía de Kotor, un sitio maravilloso y alucinante... Una bahía rodeada de montañas inmensas que acaban en el mar... El agua está increíblemente limpia y la temperatura es perfecta, con corrientes fresquitas por los bajillos...


Toda esta zona de la bahía de Kotor, hoy patrimonio de la humanidad, fue en su momento conocida como la "Albania veneciana" siendo como unos 20 km de costa donde la República de Venecia se mantenía como reducto frente al inmenso territorio del Imperio Otomano y su Albania otomana.


De esta época es la mayoría de la arquitectura que uno se encuentra hoy en la zona, un estilo especial, con casonas de piedra, tejados a dos aguas, muchas iglesias y ruinas...


Y una calzada que seguramente también fue construida por los venecianos y que se mantiene hasta hoy, ahora asfaltada, y estrecha abraza el mar directamente.


Uno puede recorrerse la costa de Montenegro en tan sólo unas horas porque la extensión de la costa es poca, aunque abrupta y uno no va "tó tieso" sino subiendo y bajando, entrando y saliendo bahías y salientes rocosos... Nosotros, decidimos ir poco a poco y parando en algunos pueblecillos, ciudades, playas....


La llanura de la costa es muy estrecha, hay poco espacio y está muy "civilizado" en el sentido de que hay mucha civilización en estas pequeñas extensiones costeras, mucha urbanización en tan pequeño terreno. EL estrecho espacio playero está bastante explotado y no hay muchas playas solitarias que era lo que íbamos buscando... Las playas son de roca, muchas veces de cemento porque la montaña acaba dentro del mar en su estado más rocoso así que es imposible acceder a la playa si no es con una pequeña plataforma de cemento...


Al salir de la bahía de Kotor el paisaje ya no tiene ese estilo veneciano en su arquitectura.. Nos sorprende ver que la mayoría de los coches son cochazos, BMW, Mercedes, Volkswagen en sus gamas altas... Resulta que la costa es una zona donde reina la mafia y los trapicheos, mucha droga que se pasa a Italia y desde allí se distribuye al resto de Europa.. Y el negocio del ladrillo también...

Al sur de Montenegro, en la zona más al sur casi dando con Albania, el país se vuelve como tierra de nadie... Pasamos por la carretera una zona bastante montañosa y elevada, para comenzar a descender hasta llegar a Ulcinj, la ciudad más meridional de Montenegro y con un toque claramente más oriental y musulmán... Las montañas están más alejadas de la costa y la llanura es ahora más amplia, pero curiosamente está mucho menos poblada esta zona... Hay algunas casas con grandes parcelas de terreno, hay apartamentos y hoteles para el turismo y una enorme playa por toda esta zona que queda también más alejada y no se ve desde la carretera...


En la llanura, comparada con la estrechez rocosa de la otra zona, la amplitud resulta desoladora... Es como una zona de fantasmas, pensada para mucha gente pero absolutamente vacía... La "velika plaža" (playa grande) que acompaña toda esta zona costera llana, es de arena y tiene distintos accesos desde la carretera... Cada acceso te lleva a algún chiringuito con su correspondiente invasión de tumbonas y sombrillas... Es un gran preparado para el turismo masivo que debe llegar a partir de la segunda quincena de junio... Parece que hay mucho turismo de Rusia... Nosotros sólo hemos visto varios coches con la matrícula de Polonia...


Paralelo con la frontera geográfico-simbólica de Albania, hay un entrante de mar, con una pintoresca cultura de la pesca y unas hileras de casas a cada orilla del río que recuerdan a las casas-barco de los canales de Holanda...



Los pajaritos abundan por esta zona y son increibles con muchos colores..



Intentamos cruzar a Albania pero como hay este entrante de mar, por aquí la frontera es aún más ficticia, y sólo hay un tipo en un puesto que de primeras da bastante miedo porque hay una torreta y un búnquer un tanto inhóspitos...


Retrocedemos un poco hasta encontrar una playita muy tranquila y luego vamos a conocer "stari Bar" el casco antiguo de Bar, que tiene su muralla y su fortaleza... También es una ciudad más orientalizada y con su deje musulmán.. Cenamos en un sitio con mucho encanto decorado en el que asoma un cartel que dice "SLOW FOOD"... La comida tradicional deliciosa, ingredientes mediterráneos con un toque especiado... En el restaurante hay un padre y un hijo... El hijo debe tener unos 8 o 9 años, quizá 10, no sabemos y no le preguntamos, pero el niño nos atendía y hablaba un inglés espectacular... El niño trabaja en el restaurante y es un crack, super espabilado y comportándose como si fuera mucho más mayor...


Dormimos en un bosquecillo donde crecen condones, cristales y bricks como setillas... Desde este lugar se accede a unas playas nudistas y a una antigua iglesia en ruinas elevadas en unas rocas al borde del mar...


Decidimos seguir camino hacia el lago Skadar que es un lago inmenso que sirve de frontera entre Montenegro y Albania. En toda esta zona sur de Montenegro el ambiente es ya totalmente diferente del estilo veneciano de la bahía de Kotor y del mafiosillo-turístico de la parte de costa que sigue tras la bahía...


Tanto Bar como Ulcinj son más orientales y se ven mezquitas y mayor presencia albanesa... Un poquillo metiéndonos hacia el interior, nos cruzamos con coches de matrícula albanesa continuamente y es que estamos muy cerca de la frontera con Albania... También se aprecian en todas las ciudades de la costa desde la bahía de Kotor hasta Ulcinj los edificios comunistas o socialistas... Ahora se vuelven a ver los cementerios musulmanes con sus turbes tan características que son tan comunes en Bosnia...


Ascendemos por la montaña, y las vistas son una auténtica maravilla...Llegamos al punto más alto de la montaña y menuda sorpresa! Qué lago tan inmenso, el paisaje es asombroso y nos deja pasmados! Nos espera una carretera que te quita la respiración pegados al lago pero a bastante altura...



Hay algunos pueblillos de casas de piedra y aquí son todos albaneses... Preguntamos en dos ocasiones, y las dos nos invitan a tomar algo en sus casas... Una señora, enamorada de las telenovelas y de Bruce de "Dame chocolate", emocionada con la idea de que seamos españoles, nos hace pasar a su casa y nos ofrece un delicioso pastel de manzana. Están su hermana y su marido.


El marido es profesor de niños en la escuela y muy orgulloso nos enseña unos libros gigantes donde tiene todas las notas de sus alumnos que son unos 3 en cada curso. nos dice que sólo enseña en albanés y que en esta zona no hay ni una sola casa de un serbio o de un montenegrino... Nos enseñados libros escritos por su hermano que es profesor en la universidad de Pristina, ahora capital de la República de Kosovo. Los dos libros están escritos en albanés, uno es sobre las mujeres en la historia y otro sobre la desintegración de la antigua Yugoslavia. La hermana de la admiradora española tiene a sus dos hijos en América, muy lejos nos dice la pobre apenada. Nos cuentan que allí no hay canalización de agua, así que recogen el agua de la lluvia y lo almacenan en un pozo. Desde ahí, tienen todo un sistema de canalización para poder ducharse y tener agua para cocinar, limpiar, lavar platos, ropa, etc... Nos reímos, hablamos en serbio (o montenegrino, croata, bosnio) y felices de enterdernos, seguimos ruta...

NO sabría como describir el paisaje, las montañas, el lago, simplemente alucinante, uno de los sitios más embriagadores en los que he estado...



Y poco a poco nos vamos quedando sin gasolina y sin dinero, así que empezamos a volver hacia nuestra querida Mostar... De vuelta paramos en Herzeg-novi, una ciudad muy bonita, que vuelve a tener un toque medieval veneciano y donde descubrimos que hay una fortaleza española...


De vuelta a casa, por apurar e intentar llegar a Bosnia para poner gasolina, nos quedamos tirados en medio de una carretera de montaña en una situación malísima en plena oscuridad... Tenemos suerte y en seguida nos para una señora que me lleva a la gasolinera, lleno una bolsa de 8 litros de gasolina, me devuelve y "to je to", expresión que se utiliza para decir algo así como "esto es todo"...


2 comentarios:

  1. jelou pareja...
    ya veo q no os va nada mal...estuve mirando vuelos pa ir pero la cosa esta cara...y como no tengo un chavo pues en cuanto pueda iremos palla...no se ct os quedara de aventura pero espero q lo suficiente para ir a veros...

    ResponderEliminar
  2. Toma Ya! Pedazo de viaje os habéis pegado, alucino pepinillos y me corroe la endivia cochina. Ni os deseo que lo disfrutéis por que es evidente que lo estáis haciendo.
    Besos y abrazos pajaruelos

    ResponderEliminar